LA LANZADA DE LONGINOS

En la iconografía que forman las imágenes del grupo escultórico de la agrupación de “La Lanzada”, hay una que destaca sobremanera por el misterio en que está envuelta: Longinos.

El acto de dar la lanzada al costado de Cristo una vez muerto es de los más importantes de la Pasión y de él solo es testigo -al parecer- el discípulo amado.

Dado que Jesús es crucificado el día de la Parasceve (viernes), esto es, la víspera de la Pascua judía, había que acelerar todo el proceso ya que la Ley considera maldito el cadáver, que contamina la tierra, por lo que había que quitarlo de la cruz al ponerse el sol y con mayor razón en la víspera de la Pascua, de ahí la fractura de las piernas de los condenados a este suplicio, para que la pérdida de sangre acelerara su muerte.

“Se rogó a Pilato (dice San Juan) que les rompiesen las piernas y los quitasen. Vinieron pues los soldados y rompieron las piernas del primero y al otro que estaba crucificado junto a Él; pero llegando a Jesús, como le vieron ya muerto, no le rompieron las piernas, sino que uno de los soldados le atravesó con su lanza el costado, y al instante salió sangre y agua. El que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero; él sabe que dice verdad para que vosotros creáis, porque esto sucedió para que se cumpliese la Escritura: “No romperéis ni uno de sus huesos”. Y otra Escritura dice también: “Mirarán al que traspasaron”.

Lo cierto es que la tradición ha traído hasta nosotros por senderos que a veces pueden parecer increíbles que el centurión Gayo Cassio “Longinos” fue el personaje que dio la lanzada en el pecho de Jesucristo.

De Longinos se ha escrito que fue martirizado por la fe de Cristo y como tal figura en el “Martirologio romano”, con celebración de su festividad el 15 de marzo, indicándose que fue el soldado que con la lanza abrió el costado del Salvador, ya muerto, del cual salió sangre y agua. Así lo dice también san Agustín, quien entiende que el cuerpo de san Longinos está en la iglesia de Roma, como lo apunta asimismo el cardenal Baronio en las anotaciones al “Martirologio romano”.

LONGINOS EN ESPAÑA

Sin embargo, en el convento de religiosos Franciscanos Observantes de la Salceda, situado en La Alcarria, también se viene celebrando el día 2 de julio la festividad de san Longinos, cuyas reliquias fueron halladas en un cementerio de Roma y traídas a España según la tradición, siendo colocadas en el convento de dicho lugar.

De este mártir dicen las actas que fue uno de los tres soldados destinados por Nerón para la guardia que puso a San Pablo cuando estuvo preso en Roma, habiéndose convertido a Jesucristo con sus compañeros Acesto y Mexisto, en vista de los grandes milagros que obró el apóstol de las gentes, quién después fue decapitado. Estos tres mártires sufrieron la ejecución por orden del propio Nerón el 2 de julio del año 68. El nombre de Longinos ha quedado consagrado en la tradición cristiana -como se sabe- para designar al soldado que atravesó con una lanza el costado de Jesús.