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Claudio Rius Garrich nació en Barcelona en el año 1892, en el seno de una familia de tradición de escultores. No en vano tanto su padre, José Rius, como su abuelo, Claudio Garrich, lo fueron.

Cursó estudios artísticos de dibujo en la Academia de Bellas Artes y en el Círculo Artístico San Lucas de Barcelona. Aprendió a modelar en el taller de su propio padre José Rius y en el taller de Antonio Parera Saurina. También fue discípulo del escultor José Llimona Bruguera, de gran renombre en la escultura modernista catalana del siglo XX, del cuyo estilo recibe una gran influencia.

Claudio Rius participó en diferentes certámenes y exposiciones en España y en Italia, siendo distinguido con menciones y diplomas honoríficos. Poseía su taller en la calle Rosellón 195 de Barcelona, en los bajos del edificio. La vivienda familiar la tenía en el segundo piso del mismo edificio, estaba casado y tenía dos hijos.

El catálogo de las obras de Claudio Rius es largo e interesante. Su actividad la desarrolló sobre todo en Barcelona, pero también en Sevilla y en Santiago de Chile. Hizo imágenes y grupos escultóricos para muchas poblaciones de Cataluña y del resto de España.

Claudio Rius se inspiró en los clásicos españoles de los siglos XVI y XVII. De aquí posiblemente se derive la gran expresividad y emotividad religiosa que se observa en todos sus pasos procesionales y también en general en todas sus obras.

Barcelona

Iglesia de Pompeya (Diagonal), perteneciente al convento de los Padres Capuchinos, son obras suyas la imagen de Nuestra Señora de Pompeya, un Cristo Crucificado y también diversos relieves.
Basílica de Nuestra Señora de la Merced (patrona de Barcelona), son suyos prácticamente todos los altares, imágenes y decoración.
Parroquia de Montesión (Rambla de Cataluña), son obra de Claudio Rius el gran retablo y muchas de las imágenes que hay en la Iglesia.

Monasterio de Montserrat, imagen de Santa Teresa Doctora.
Numerosas imágenes de Cristo Crucificado en varias localidades de Cataluña, entre ellas la de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Pasión de Tarragona.

El Vía Crucis y los Misterios del Rosario en mármol y la totalidad de las imágenes del Cerro de los Sagrados Corazones.
En la Catedral de Sevilla, el altar y gran retablo de estilo gótico-nórdico dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, obra que se le adjudicó tras ganar el concurso público.

En 1949 se le confía la realización del proyecto de siete altares de estilo románico para la Catedral de aquella ciudad sudamericana.

Gran importancia dentro de la obra escultórica de Claudio Rius la tienen los pasos procesionales que salieron de sus manos, de los cuales, algunos de los anteriores a 1936 desaparecieron durante la guerra civil.

Para la Semana Santa de Barcelona realizó la Amargura de los Padres Carmelitas.

Para la Semana Santa de Gerona talló el Cristo de la Pasión y el Santo Sepulcro, este último con la imagen de Cristo Yacente y las figuras de diez ángeles.

Para la Semana Santa de Ciudad Real, Claudio Rius realizó dos pasos, Santísimo Cristo de la Caridad y Santo Sepulcro.

Para la Semana Santa de Hellín (Albacete) hizo la imagen del Santísimo Cristo Crucificado.

Tortosa (Tarragona) es la ciudad que posee actualmente más pasos realizados por Claudio Rius. La Flagelación, la Coronación de Espinas y Jesús Nazareno.

Finalmente en Tarragona desfila el paso Velad y Orad, uno de los pasos más característicos de la procesión del Viernes Santo tarraconense y muy particular por el momento de la Pasión que pretende reflejar, siendo único en toda España.

La sensibilidad que tenía Claudio Rius para la escultura religiosa y que permanece reflejada en sus obras era muy grande. Las composiciones plásticas de sus grupos escultóricos son de un gusto estético y de una perfección técnica admirables, siempre dentro de un estilo sobrio, austero y sin concesiones de teatralidad mas allá de lo que requiere una expresiva puesta en escena de los diferentes momentos de la Pasión. Pero si por algo destaca Claudio Rius es por sus conocimientos anatómicos, que hacen que sus Cristos, por proporciones y detallismo, sean prácticamente perfectos.

Claudio Rius Garrich falleció en Barcelona en el año 1970, a la edad de 77 años.